Propuesta

USOS DEL SÍNTOMA es un espacio académico de producción y enseñanza del PSICOANÁLISIS Lacaniano en la UNIVERSIDAD de Buenos Aires. Como materia electiva del área clínica, forma parte del ciclo profesional de la Carrera de Psicología. Surge en 2013 como resultado de una iniciativa tomada por un grupo de docentes de la Cátedra 1 de Clínica de Adultos, con la cual nuestra cátedra mantiene una relación de trabajo que no es de correlatividad en lo académico, ya que puede cursarse antes, durante o después que Clínica de AdultosAl mismo tiempo, la mayoría de los integrantes de Usos del síntoma somos analistas practicantes que formamos parte de una misma Escuela de Psicoanálisis, es decir, del ámbito propuesto por Jacques Lacan para la formación permanente del analista. Por eso nuestras producciones y nuestra transmisión del psicoanálisis están atravesados por esa triple implicación: la Experiencia analítica propiamente dicha, los dispositivos de formación de la Escuela de Psicoanálisis y el trabajo académico de docencia, investigación y extensión en la Universidad. 

La elección de la noción de síntoma tiene primero una motivación Clínica: el síntoma es signo inequívoco de un padecimiento subjetivo. Si no se lo toma en cuenta, no hay tratamiento ni elaboración clínica posible. Una segunda motivación Ética: el síntoma deviene índice de la implicación subjetiva, de una posición asumida ante el deseo. Si no se lo reconoce, el análisis se torna imposible. Y una tercera motivación Lógica: el síntoma es el campo analítico, y por ende el terreno en el que hay que intervenir. Sin la constitución de esa “neurosis artificial” en la que el analista está incluido como “la otra mitad del síntoma”, la intervención sería ineficaz.

Siguiendo estas motivaciones, nuestro recorrido se apoya en las premisas de la última etapa de la enseñanza de Lacan, donde el síntoma pasa a ser considerado un hecho necesario y definido como la manera de gozar del inconsciente. De allí que a la consideración por el padecimiento subjetivo se agreguen las preguntas por el conocimiento, el sentido y el saber-hacer con esa pareja ineludible del ser del sujeto que es su síntoma.

Por estos motivos elegimos la expresión “usos del síntoma“: para designar la función central que cumple en la constitución subjetiva y en la experiencia analítica propiamente dicha. Para nosotros, hablar de usos del síntoma es algo más que designar una herramienta. De manera mucho más amplia y profunda, involucra una consideración del psicoanálisis que toma en cuenta los dispositivos que estructuran la lógica de su experiencia y la dimensión ética que sustenta su puesta en marcha, su sostenimiento y sus consecuencias en el nivel del deseo.